Fonchave es una de las ganaderías socias de AIRA centrada en la producción de vacuno de carne, con un cebadero de terneros y un rebaño de vacas en extensivo. Hablamos con Félix Fernández para conocer más sobre la ganadería familiar.
Félix Fernández González está hoy al frente de la Ganadería Fonchave, situada en el lugar homónimo de Becerreá (Lugo), tras incorporarse a la actividad en 2008 y tomar el relevo de sus padres Amable y Begoña, que habían comenzado con la actividad hace más de tres décadas y que se jubilaron en los últimos años.
Fonchave es una de las ganaderías socias de AIRA centrada en la producción de carne de vacuno y en la elaboración de quesos. “Mi padre quería montar una panadería, ya tenía la leña aquí, pero empezó comprando primero un ternero, luego siete y luego ya veinte… fue creciendo poco a poco hasta lo que hoy tenemos”, indica Félix.
Este cebadero cuenta a día de hoy con unos 800 terneros, en su mayoría de raza Limousin, pero también de Rubia Gallega u otras razas de carne. Cada martes, Félix compra en la Central Agropecuaria de Silleda terneros, tanto mamones como ya pastores, que permanecerán en el cebadero hasta alrededor de los 11 meses. Dispone de varias naves, algunas construidas en los últimos años con zonas de patio para que los terneros puedan salir, y otras más antiguas con estructura de madera construidas por sus padres cuando comenzaron con la actividad.
Junto con los terneros que compra, en la ganadería cuenta con un rebaño de 130 cabezas que permanecen en extensivo en diferentes lotes. En este caso predominan los cruces de Limousin con otras razas. “La raza Limousin es la que mejor nos funciona, nacen fuertes y pequeños, lo que facilita el parto y enseguida crecen. En 10 días los terneros están irreconocibles”, explica el ganadero.
Además, Félix tiene 7 toros de raza Limousin para la monta del rebaño. Los machos permanecen con las vacas durante parte del año y solo se retiran durante unos meses, para concentrar los partos en primavera. “Esta raza es muy rústica y además ahora también son mansos, no es como hace años que eran muy bravos y ariscos”, valora Félix.
Distribuidos en distintos lotes, estos animales se reparten en las cerca de 100 hectáreas que maneja la ganadería, entre tierras en propiedad (70 ha) y alquiladas (30 ha). En esta superficie además del pasto, Félix recoge forraje para el ganado. “Hacemos bolos de silo y de hierba seca, que es lo que mejor nos funciona al tenerlos fuera todo el año”, apunta. Junto con Félix, en la ganadería trabajan dos personas y cuentan también con un veterinario que supervisa los animales todas las semanas.
En esta ganadería comercializan todos los animales bajo el sello de la IGP Ternera Gallega, tanto en la categoría de Suprema (los nacidos en la ganadería y que permanecen fuera con las madres) como en la categoría de Ternera Gallega, los que permanecen en el cebadero.
Fuerte tradición en la elaboración de quesos
En la ganadería Fonchave también tienen una fuerte tradición en la elaboración de quesos, que comercializan bajo la marca Queixos Begoña y la marca Fonchave, amparada en la DOP Cebreiro. Hoy distribuyen a tiendas de Becerreá (como la propia delegación de AIRA), A Fonsagrada, Lugo o incluso Ponferrada. “Mi bisabuela y mi abuela ya hacían quesos y mi madre también decidió seguir haciéndolos. En la familia llevamos haciendo queso desde 1915, como recogen las etiquetas de nuestros quesos”, reconoce Félix.
Para la elaboración de los quesos cuentan con un rebaño de unas 20 vacas de diferentes razas como Parda Alpina, Fleckvieh, Jersey, Asturiana, Belga o Limousin y cruces de Holstein. “Son vacas que no tienen una gran producción, pero cuya leche se presta muy bien para elaborar los quesos”, detallan en la ganadería.
Experiencia con AIRA
¿Cómo es tu experiencia con la Cooperativa?
Mis padres comenzaron con la Cooperativa hace ya más de 30 años, con COELPLAN, y cuando me incorporé yo estábamos contentos y sigo también con la Cooperativa. Cuando mi padre empezó con los terneros, en la Cooperativa ya le hacían una fórmula específica para los terneros pequeños y hoy en día seguimos con una fórmula específica de pienso para nuestros animales.
¿Por qué eres socio de AIRA? ¿Qué servicios te ofrece la Cooperativa que te resultan de utilidad?
Uno de los servicios que más utilizamos es el del pienso y ahí los precios de AIRA son muy competitivos con respecto a lo que te pueden ofrecer otros, además de tener un buen servicio y un asesoramiento por profesionales como José Luis López Salgueiros, con quien estamos muy contentos. Además, en la Cooperativa también compramos otros productos para nuestra ganadería como pastores eléctricos, mallas o medicamentos. Con la Cooperativa también hacemos las analíticas cuando las necesitamos.
¿Algún aspecto de la Cooperativa sobre el que creas que se debe trabajar?
En general estamos contentos con la Cooperativa, nos gusta cómo se están haciendo las cosas y los resultados que se están obteniendo también nos parecen buenos.

