Desde Friol, ganadería Casa Gabino

Casa Gabino
José, María José, y su hijo Iván. Ganadería Casa Gabino.

La ganadería familiar Casa Gabino SC de Friol (Lugo) es de las granjas de vacuno de leche socias de AIRA. María José Lorenzo y José Higinio Río, junto con su hijo Iván se encuentran al frente de la ganadería que cuenta con un rebaño de unas 170 cabezas, de las que tienen sobre 80 en ordeño.

Casa Gabino es una de las ganaderías gallegas que está apostando de manera decidida por la mejora genética como herramienta fundamental para conseguir una granja rentable. Desde hace unos 10 años dedicaron importantes recursos y esfuerzos por conseguir un rebaño de animales no solo con una buena producción sino también con alto valor genético.

“Los primeros pasos los dimos con la compra de 4 animales en la última subasta del centro de Transferencia Embrionaria de Bos, con dos animales de buena genética que teníamos en la granja y empleando embriones seleccionados”, recuerda Iván. Fue precisamente él el mayor impulsor de esta apuesta en la granja.

Junto con la mejora genética, Casa Gabino ha sido una de las primeras granjas que quiso genotipar sus animales. Hoy todo el rebaño lo tienen genotipado, lo que les permite tener una mayor información en la toma de decisiones para lograr los animales que buscan. “Muchas ganaderías solo tienen las novillas genotipadas, pero es importante tenerlas todas porque te permite elegir los animales siendo consciente de las posibilidades que tienes de conseguir lo que buscas.

Muchas veces una vaca con una producción buena de leche no transmitirá esos valores a sus crías y eso lo sabes con el genotipado”, apunta el ganadero.

Tienen animales de alto valor genético y todo el rebaño genotipado para seguir apostando por lograr los animales que quieren

Iván reconoce que tiene una manera diferenciada de abordar la mejora genética en la granja, apostando por realizar los acoplamientos para cada animal en particular, mientras que muchas ganaderías optan por trabajar con 3 o 4 sementales que les proporcionan los resultados que buscan.

“Es una metodología que para ganaderías de mayor tamaño sería inviable, pero que en mi caso, aunque supone mucho trabajo, es asumible y con la que conseguimos los animales que buscamos”, explica.

La mayoría de su rebaño es de raza Frisona, aunque recientemente también incorporó dos ejemplares de raza Fleckvieh, por conocer por sí las potencialidades de esta raza de origen austríaco y que tiene doble aptitud, tanto para carne como para leche. “Nosotros apostamos por la Frisona y no vamos a cambiar el rebaño, ni hacer cruces, pero es otra línea que queremos estudiar y ver si puede ser rentable en la granja”, apunta.

No solo la leche aporta valor en la granja

La apuesta por la genética se convirtió en otra fuente de ingresos para la ganadería al margen de la leche. “Vivimos de la producción de la leche, pero esta es una forma de mejorar la rentabilidad, aunque inicialmente supone una inversión importante”, reconoce.

En la ganadería tienen una producción media de unos 35 litros por vaca con unas calidades que suelen situarse de media en valores de 4,20% en grasa y 3,45% en proteína. La leche la comercializan a través de la Cooperativa y cuentan con el asesoramiento del control de calidad de la leche de AIRA.

Tienen el rebaño estabulado y ordeñan en una sala de 10 puntos. Están a punto de comenzar las obras para instalar un robot de ordeño. “Una vez que funcionemos con él valoraremos si seguimos con los dos sistemas o si instalamos un segundo robot”, concreta.

La venta de animales de alto valor genético está suponiendo otra vía para incrementar la rentabilidad para la granja. Así, en estos años ya llevan vendidos más de 60 machos como sementales para otras ganaderías y 9 de ellos para el Centro de Genética Fontao, así como embriones. Por el momento, las hembras las emplean para recría propia, pero también han previsto vender novillas paridas.

En su día a día en la granja y con una apuesta decida por animales de alto valor genético echan mano de los servicios de asesoramiento de la Cooperativa en temas como la nutrición del ganado, la reproducción o la atención veterinaria clínica. “Siempre intentan buscar soluciones en el menor tiempo posible y ayudarte para que puedas hacer una buena gestión de la granja”, valora el ganadero.

Hoy esta ganadería se encuentra entre las 25 mejores de España por ICO y entre las 10 mejores de Galicia.

Publicado en el boletín de AIRA de septiembre de 2022.