Desde Palas de Rei, Ganadería San Xorxe

Ganadería San Xorxe
Victoriano Blanco, Chelo Viña y Carlos Pérez en la sala de ordeño de su granja.

En la parroquia de Augas Santas, en el lugar de Bouzachás, en Palas de Rei, se encuentra la Ganadería San Xorxe, una de las ganaderías socias de la Cooperativa AIRA en esta zona. Al frente de ella tres socios: el matrimonio de Victoriano Blanco y Chelo Viña, junto con Carlos Pérez. Hace ya 16 años que comenzaron a funcionar como SAT, aunque en aquellos primeros años contaban con otra socia, que hace 4 años decidiría dejar la sociedad. “En la Cooperativa, por aquel entonces era Agris, sabían de la necesidad que teníamos de ampliar y nos pusieron en contacto. Así fue cómo comenzamos con la SAT”, explican.

La cordialidad y el entendimiento entre ellos les permitió crecer y consolidarse. Hoy cuenta con unas 190 cabezas de ganado, unas 95 en ordeño y cerca de 90 animales para recría. Todos ellos son animales de raza Frisona. “Llevamos más de 25 años apostando por la mejora genética y por animales con aptitudes demostradas, de la mano de Semex”, reconocen. Toros como Unix, Eugenio, Pegasus o Sidekick son algunos de los sementales por los que llevan optando en los últimos años, aunque muchas de las vacas son hijas también de históricos como Rudolph o Dolman. Así, no optan nunca por cruces.

“Hemos probado toros genómicos, pero vamos a seguir con toros probados, por los buenos resultados que logran, aunque sean más caros”

“Siempre invertimos mucho en genética. Hubo momentos que inseminamos con dosis de 60 euros porque eran sementales muy bien refrendados en el mercado”, recuerdan. Buscan mejorar ubres, patas y el estado corporal del animal. “Somos de tener animales grandes, por los buenos resultados que nos dan. También hemos trabajado algo con toros genómicos, pero no nos convencieron y vamos a seguir apostando por toros probados, aunque puedan ser más caros”, aseguran. Las novillas arrancan con una producción de 40 litros y en el segundo parto están ya en los 56 litros y llegan a los 60 en la tercera lactancia. “Tenemos ya animales con una buena velocidad de ordeño y con buenas calidades de la leche, pero seguimos apostando por eso”, explican.

La leche la comercializan también a través de la Cooperativa y tienen una producción media de unos 37 litros por vaca, con unas calidades de media que se sitúan en los 4,10 de grasa y por encima de los 3,40 de proteína. En cuanto al recuento de células somáticas se encuentra por debajo de 117.000 y la bacteriología queda siempre por debajo de 10.000 unidades. Hace 3 años afrontaron también la ampliación de la sala de ordeño, sumándole 8 puntos de ordeño y para disponer de 20 puntos con los que afrontar mejor el ordeño diario, una labor de la que es responsable Chelo, junto con la limpieza. Son de las ganaderías de AIRA que cuentan con la certificación y con el sello de Bienestar Animal. “Es una manera de que paguen mejor la leche y son sellos que cada vez se están demandando más”, apuntan.

Base territorial de la ganadería

La gestión de los forrajes y de la tierra es responsabilidad de Carlos. La Ganadería San Xorxe gestiona una base territorial de 85 hectáreas, de las que dedican unas 35 para el cultivo del maíz, mientras que el resto lo tienen en pradera permanente. Excepto el ensilado, de los otros trabajos de la tierra, desde el abonado hasta la siembra del maíz o la siega de hierba es Carlos quien sin encarga de hacerlos.

“Somos de sembrar el maíz muy temprano. Hace años que a 30 de marzo ya hemos sembrado más de la mitad”

Uno de los forrajes prioritarios para la ganadería es el maíz, que acostumbran a sembrar ya a comienzos de la primavera. “Somos de sembrar el maíz muy temprano. Hace años que a 30 de marzo ya hemos sembrado más de la mitad”, reconocen. Esto les permite, entre otras ventajas, una mayor disponibilidad de la maquinaria para hacer el ensilado. “Venimos ensilando a comienzos de septiembre, cuando aún no hay mucho maíz para recoger y eso nos permite poder hacerlo cuándo mejor nos va”, explican.

En las primeras siembras optan por ciclos de 300 y van reduciendo si las últimas siembras se retrasan a causa de la meteorología. Este año, con los días muy soleados que vinieron, a comienzos de febrero ya tenían buena parte de la tierra del maíz preparada para luego hacer la siembra. Querer sembrar tan temprano el maíz los obliga a cosechar solo una corta de hierba en aquellas praderas que alternan con el maíz.

Alimentación del ganado

Victoriano asume a diario la supervisión de la alimentación del ganado. Para las vacas en producción tienen una ración a base de 14 kilos de silo de hierba, 34 de silo de maíz, medio kilo de paja y 13 kilos de pienso. En la alimentación cuenta con el asesoramiento de técnicos especializados de AIRA como Aurora Vila y José Luis López. “Llevamos comprando el pienso a AIRA casi desde que comenzó a funcionar la fábrica de Taboada”, recuerdan.

Las altas y bajas de ganado también son tarea de Victoriano, que asume además la facturación de la ganadería. La recría la tienen en cama caliente, mientras que el resto están en camas de serrín de madera con un 70% carbonato cálcico. “Removiéndola todos los días consigues tener buena cama y reducir los riesgos de infección de mamitis. Además es una aportación importante para las tierras, que ya le proporcionamos mezclado con el purín”, detallan.

En la Ganadería San Xorxe también echan mano del programa de substitución de la Cooperativa, que les permite una mayor conciliación laboral.

 

Publicado en el boletín de AIRA de febrero de 2022.